Varios son los estudios y definiciones que dan vuelta al mundo sobre el aloe vera, así como también son múltiples sus beneficios.
Para algunos especialistas, el aloe vera es una de las 250 especies de aloe conocidas en el mundo que habita principalmente en zonas desérticas o semidesérticas, donde se da el clima más adecuado para su crecimiento.
Está formada por un grupo de hojas que parten de un tronco y del que salen ocasionalmente, dos o tres veces por año, un tallo con flores amarillas. Además, de las hojas del aloe vera se extrae un zumo usado con fines terapéuticos.Un zumo se extrae de las hojas de aloe vera.
Según Lanzaloe, especialistas en aloe vera de Lanzarote, las propiedades del aloe pueden ayudar al aparato digestivo, locomotor o respiratorio. No obstante, todos los tratamientos deben ser consultados previamente a los profesionales médicos, ya que los especialistas son los que deciden qué utilizar en cada caso para que no interfiera con ningún otro medicamento que el paciente esté utilizando en la actualidad o comprobar que no sea alérgico a la planta.
Entre las características del aloe vera, además de las ya definidas, se destaca que es una suculenta planta espinosa que ha sido popular por sus usos en la medicina en una gran variedad de culturas durante milenios, se llama en la literatura científica Aloe barbadensis. Tiene un tallo corto y grueso, sus espinas y sus hojas verdes lo hacen fácilmente reconocible.
Hay dos partes principales de la planta de aloe vera que se extraen por sus propiedades beneficiosas. La primera es el gel translúcido dentro de las hojas, que se compone en un 96 % de agua. Este gel también contiene vitaminas A, B, C y E, una proteína compuesta de 18 aminoácidos esenciales y otros compuestos orgánicos e inorgánicos.
La otra sustancia útil en la planta es la savia, que también se llama látex de sábila. Este pegajoso residuo amarillo se encuentra justo debajo de la parte exterior de las hojas. El gel de sábila se ingiere o se aplica tópicamente. El látex de sábila se toma por vía oral, generalmente para controlar el estreñimiento.
Aloe vera: beneficios
El aloe vera regula el pH del aparato digestivo evitando afecciones como úlceras, digestiones lentas o pesadez estomacal. También, en algunos casos, aplicando un gel sobre el punto de dolor desaparecen las molestias de la cabeza.
Por otro lado, los expertos subrayan que inhalar los vapores de hojas de aloe vera hirviendo mejora la respiración de las personas que padecen asma, bronquitis, resfriados o catarros y también se emplea para el alivio de los síntomas de enfermedades como la artrosis o la artritis.
Igualmente, el aloe aporta numerosos beneficios a nuestra piel, ya que su alto contenido en aminoácidos, es capaz de proporcionar una limpieza en las tres capas de la piel. Asimismo, previene las estrías que se producen durante el embarazo o en las variaciones de peso.
Aloe vera: Acné
El uso más popular del aloe es para el tratamiento del acné, ya que permite regenerar los tejidos desde el interior hacia el exterior, absorbiendo el exceso de grasa.El aloe vera es muy utilizado para la piel.
Los expertos aconsejan que cuando hay presencia de acné se debe lavar bien la cara con jabón de aloe vera por la mañana y noche.
Aloe vera: Afeitado y depilación
El aloe vera es ideal después del afeitado, ya que aporta frescura y regenera rápidamente. En la depilación, evita las erupciones, granitos o rojeces que salen como consecuencia de la cuchilla o la cera.
Aloe vera: Cabello dañado
Nos podemos encontrar con varios tipos de problemas en el cabello como sequedad, la caída del mismo o caspa. «El aloe debería ser un ingrediente principal en todos los productos para el cabello, ya que es rico en minerales y vitaminas que aceleran su crecimiento», afirman.
De hecho, las propiedades del aloe vera permiten rejuvenecer los folículos capilares que son los encargados de prevenir la calvicie o la alopecia.
Aloe vera: Celulitis y estrías
El aloe vera es ideal para combatir la celulitis porque limpia y elimina las toxinas que la causan. Aunque, los especialistas recuerdan que hay que combinarlo con ejercicio, agua y una dieta equilibrada.
Además, el aloe ayuda a reparar los tejidos de la piel y a restaurar el colágeno que ha roto al aparecer las estrías.
Aloe vera: Heridas y cicatrices
El aloe vera es uno de los mejores regeneradores celulares debido a la alantoína que posee. Por ello, su uso ayuda a curar una herida más rápido y a reducir las cicatrices.
Aloe vera: Picaduras de insectos y mordidas
En estas situaciones, el aloe es un gran aliado, ya que alivia de forma inmediata y ayuda a bajar la inflamación.
Aloe vera: Pies cansados
Cuando nos encontramos con los pies cansados por estar muchas horas de pie o con dolores por otros factores, recomiendan introducir los pies en agua caliente e ir masajeándolos con los productos de aloe vera, porque son ideales para aliviar el dolor debido a su efecto revitalizador
Aloe vera: Propiedades antioxidantes y antibacterianas
El gel de la sábila contiene polifenoles, que son poderosos antioxidantes. Estos pueden ayudar a prevenir algunas bacterias que podrían causar infecciones en los seres humanos. Gracias a su actividad antioxidante, el gel de la sábila también puede mejorar las inflamaciones.El aloe vera tiene propiedades antioxidantes.
Estudios han demostrado que si una persona se aplica gel de sábila dos veces al día por ocho semanas podría reducir los síntomas del líquen plano oral, un estado de inflamación que afecta el interior de la boca.
Aloe vera: Acelera la curación de las quemaduras
En 1959, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos aprobó el aloe vera como un medicamento de venta libre para las quemaduras de la piel. También se destaca como un tratamiento para quemaduras en la monografía de plantas medicinales de la Organización Mundial de la Salud.
Los estudios han demostrado que el tratamiento tópico es eficaz para las quemaduras de primer y segundo grado. Se recomienda aplicar un gel de aloe vera puro en la zona afectada tres veces al día.
Aloe vera: Reduce la placa dental
Existen varios estudios en los que se compara la efectividad del jugo de aloe vera y de la clorhexidina que es el ingrediente estándar de los enjuagues bucales. Cuando se usa como enjuague bucal, los resultados de las investigaciones muestran una significante reducción de la placa y de la gingivitis usando el aloe vera sin haber una diferencia significativa en comparación con la clorhexidina.
Aloe vera: Ayuda a tratar las aftas bucales
Los resultados de las investigaciones apoyan el uso de gel de sábila para reducir el tiempo de curación de la estomatitis aftosa recurrente, comúnmente conocidas como aftas/úlceras bucales. También existe evidencia de que el dolor provocado por las aftas mejora.
Aloe vera: Disminuye los niveles de azúcar en la sangre
Se necesitan más investigaciones. Sin embargo, los primeros estudios sugieren que el aloe vera podría ayudar a controlar el azúcar en la sangre reduciendo los niveles de azúcar en pacientes diabéticos y prediabéticos.
Aloe vera: Reduce el estreñimiento
El látex de sábila contiene aloína, el cual es el compuesto que le da al aloe vera sus propiedades laxantes. Una dosis común es de 50 a 200 miligramos de látex o jugo de sábila.Los múltiples usos del aloe vera.
Algunas preocupaciones se han planteado sobre problemas de seguridad en cuanto a su uso frecuente. No debe tomarse durante más de 10 días. Los efectos adversos pueden incluir retortijones abdominales y diarrea. También hay evidencia de que las dosis altas pueden causar daño renal.
Recomendaciones de seguridad del aloe vera
Por lo general, el uso tópico del aloe vera es considerado seguro. En cuanto a su uso oral, existen algunas advertencias:
• Como se trata de un laxante, el látex de sábila puede reducir la absorción en el tracto digestivo lo cual reduce la eficacia de algunos medicamentos que se toman por vía oral.
• Dado que el aloe puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, los diabéticos que toman medicamentos hipoglucemiantes deben tomar el aloe vera con precaución.
• A pesar de que estudios en ratas han demostrado cierta actividad carcinogénica, principalmente con la sustancia aloína en el látex de sábila, se necesitan más investigaciones para probar el potencial riesgo para los seres humanos.
Aloe vera: historia
Desde la antigüedad, diferentes pueblos y culturas han visto en el aloe vera una inagotable fuente de virtudes. Observaron que cuando se produce un corte en alguna de sus hojas, la herida cicatriza prácticamente de inmediato. Por eso comenzaron a prestarle atención a esta planta y descubrieron sus propiedades y beneficios. Descubrieron que servía para curar quemaduras, heridas y afecciones cutáneas, para combatir las picaduras y prevenir la caída del cabello o, incluso, los problemas de hígado.
Solo dos variedades funcionan
El aloe vera fue para los egipcios la «planta de la inmortalidad»; para los sumerios una «mágica virtud»; para los templarios «el elixir de Jerusalén» ; y para los árabes el «lirio del desierto», «la fuente eterna de la juventud» y una «planta de primeros auxilios». Con el tiempo, a esta lista se añadieron otras propiedades convirtiéndola en una panacea. Sin embargo no todo lo que se cuenta sobre ella es cierto.
De las 250 especies distintas de Aloe vera analizadas en los últimos años, solo dos, tienen propiedades medicinales: Aloe barbadensis miller y Aloe arborescensis. También se ha descubierto que el gel de las hojas contiene varias sustancias imprescindibles para el organismo humano: aminoácidos esenciales, vitaminas, enzimas, polisacáridos y estimulantes biológicos. La sabiduría popular tenían razón, por eso el aloe vera se ha ganado un primer puesto en la medicina natural.
Aloe vera: de Egipto hasta la actualidad
El pueblo egipcio fue, probablemente, el primero en utilizar el aloe vera. El documento más antiguo en el que aparece es el papiro ebers, o el «Libro de los remedios». Un tratado egipcio de medicina del siglo XV a.C. que se conserva en Leipzig. En él se detalla más de una docena de remedios elaborados con aloe vera para combatir el constipado y el dolor de cabeza, curar infecciones o usarlo como laxante. Según otros textos antiguos, el secreto de la excepcional belleza de Cleopatra no era la leche ni la miel, sino la pulpa del aloe vera.Aloe vera, muy usado entre los egipcios.
La palabra «aloe» proviene del término árabe «alloeh», que significa «sustancia amarga y brillante». Los árabes fueron los primeros en dominar el arte de elaborar extractos comerciales a partir de esta planta y en extender su uso por el mundo grecorromano, por India, el Tibet, Malasia, Sumatra y China. La primera descripción de sus propiedades, se encuentra en una tablilla sumeria del año 2.000 a.C. No se trata de un descubrimiento actual, como muchos piensan, sino que el aloe lleva utilizándose desde hace miles de años.
Aloe vera: garantía científica
Hace una década, el British Journal of General Practice publicó una interesante revisión de todos los ensayos clínicos practicados hasta el momento con esta planta. De entre toda esa información, se concluyó que el aloe vera resultaba eficaz en el tratamiento utópico de herpes genital masculino y psoriasis tipo placa leve-moderada.
A día de hoy, en el ámbito alimentario y farmacológico, cualquiera puede disfrutar de las excelentes propiedades del aloe gracias a Bill Cotas. Este farmacéutico logró en 1970 estabilizar el gel de la hoja separándolo de la aloína contenida en su corteza, causante de su sabor amargo. Ese fue el inicio de su comercialización y de la industria asociada a esta planta.
En la actualidad Francisco Macías, catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Cádiz, lleva más de una década dedicado al estudio del aloe y según él, esta planta destaca por su alto potencial nutritivo. De hecho, el aloe es el alimento que más hierro tiene después de las almejas y los berberechos.
Aunque parezca que esta planta solo aporta beneficios a nivel utópico, también se revela como un complemento alimenticio de extraordinarios efectos beneficiosos para el organismo. De hecho, el aloe vera, tomado de forma oral en bebidas, controla y alivia los síntomas de los problemas gastrointestinales crónicos como estreñimiento, colon irritable, gastritis y reflujo además de funcionar como antiviral y antibacteriano.
Su uso tópico ayuda a la regeneración de la piel gracias a sus vitaminas A y C, así como algunos aminoácidos y antraquinonas, que ayudan a mejorar patologías de la piel como la psoriasis, a calmar picaduras, a desinfectar heridas o quemaduras y a cicatrizarlas. A este tipo de plantas, en este caso, que contienen propiedades farmacológicas a la vez que nutritivas, se les considera nutracéuticos.
Aloe vera en la cocina
Han sido muchos los cocineros que han introducido el aloe vera en sus creaciones pero el primero en reclamar su sitio en la cocina española y en utilizarlo fue Quique Dacosta en el año 2012 con su creación «La bruma», un plato de arroz carnaroli gelificado al aloe vera. Para él, el aloe vera es «la reina de las plantas» por todas sus propiedades saludables y curativas, pues en su cocina cuando se cortan o se queman automáticamente se la aplican directamente.Aloe vera, también útil para la cocina.
Ese fue el comienzo que le hizo ir más allá con el aloe hasta llevarlo al plato. El cocinero fue uno de los pioneros en el uso del aloe en la gastronomía. Y fue trabajando cuando se dio cuenta que esta planta tiene otras características muy interesantes para la cocina: es gelificante, estabilizante y emulgente.
Antes de introducirlo en nuestra alimentación es importante señalar que no se deben superar los 100 mililitros al día, ya sea de zumo o pulpa. Si lo que se busca es añadirlo como complemento alimenticio, es tan simple como pelar la hoja y añadir su interior, incoloro, inodoro e insípido, a un zumo, un gazpacho, una crema o cualquier otro alimento.
También se puede utilizar para ligar o aglutinar salsas, como sustituto de la harina, en vinagretas para ensaladas o salpicones o incluso en cócteles y smoothies de frutas y verduras. Pero, antes de su uso y una vez pelado, los expertos recomiendan dejar el gel en agua con una pizca de sal con el objetivo de que suelten el amargor que en ocasiones la caracteriza. Para evitar todo este proceso, muchos establecimientos y herbolarios venden las hojas peladas y cortadas, directamente para usar.
Hojas de Aloe Vera para cocinar
El corte debe realizarse lo más cerca posible del tallo con un cuchillo o tijera bien afilada y procurando no dañar a la planta. Como no es aconsejable retirar más del 10% de la planta, antes de volver a cortar de nuevo hojas, hay que esperar a que hayan brotado nuevas. Una vez cortada, conviene utilizar el gel o la hoja inmediatamente, pues conserva sus propiedades durante muy poco tiempo.
Articulo: www.iprofesional.com